“Antes de dar, contento;
Mientras se da, el corazón es brillante y claro;
Habiendo dado, uno es gratificado:
Esta es la consumación de ofrecer.”
-el Buda en “El Discurso sobre Dar”
El Buda enseñó la práctica de dar como la primera virtud a ser cultivada. Dar es una virtud cuando proviene de la generosidad. Y la generosidad es un asunto del corazón – un acto de libertad. Él enseñó las virtudes de dar en contra del trasfondo de una sociedad Vedico-Brahmánica en donde dar era considerado espiritualmente obligatorio. Era el deber de uno, el dharma de dar. Específicamente, cada uno estaba obligado por el deber de dar especialmente a los brahmanes – a los sacerdotes, a las personas santas, a los chamanes. A cambio, los que daban recibían guía espiritual, asistencia ritual, protección especial y buena suerte. Dar también mejora las oportunidades de uno de reencarnar en una casta más alta en la siguiente vida. En breve, era dar y recibir “con condiciones ”. Dar era obligatorio. Dar era transaccional.
Pero el Buda enseñó un tipo diferente de dar. El rechazó la noción de dar obligatoriamente (excepto por la obligación que un hijo debía a sus propios padres). El Buda, sin embargo, elogió la práctica de dar pero enseñó que dar debe ser un acto de libertad: damos porque elegimos libremente dar. Y en el dar libremente, experimentamos la libertad que viene de ese tipo de dar – dar surge de la generosidad del corazón. La libertad que experimentamos cuando damos libremente es lo que comúnmente se llama “mérito”. El mérito alegra el corazón. El mérito libera el corazón. El mérito logra nuestra resolución de ser libres.
Drikung Dharmakirti opera de acuerdo con esta visión de generosidad. El Dharma se da aquí libremente. Se da sin ninguna obligación. Aquí, seguimos lo que Buda enseñó acerca de dar y la generosidad aún cuando nuestra sociedad capitalista y materialista actual insiste en la “necesidad” de monetizar, de obtener ganancias. Pero como budistas, nadamos contra corriente. Nos esforzamos contra la corriente. Además, el padre fundador del Linaje Kagyu, Marpa alguna vez dijo, “El Dharma no tiene dueño como un venado en la pradera”. Tal venado vaga libremente, sin ser poseído, sin poseer nada.
Cuando se le preguntó ¿cuándo se debe dar si uno no está obligado a dar?, la respuesta del Buda fue “cuando te inspire”. Y es en este espíritu de generosidad que te invitamos a dar cuando estés inspirado. Su regalo dado libremente es muy apreciado por nosotros y por el Dr. Lye. Continuaremos compartiendo libremente con usted aquí en Drikung Dharmakirti. Compartimos estos regalos del Dharma, el más alto de los regalos. Regalos que nos liberan.
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